Usted se enfoca en recuperarse. Nosotros nos encargamos de la atención médica, las aseguradoras, la evidencia y la estrategia legal para que su caso avance con fuerza desde el primer día.
Una lesión cambia rutinas, ingresos y tranquilidad. Nuestro trabajo es reducir el estrés y maximizar su recuperación. Coordinamos la atención médica, preservamos evidencia y lidiamos con aseguradoras para que usted pueda sanar mientras su reclamo gana solidez.
Acceso a especialistas y terapias adecuadas. Reunimos registros y facturas durante el tratamiento para no dejar vacíos probatorios.
Fotos, mediciones, videos, 911, informes, testigos y datos electrónicos del vehículo—todo a tiempo para afirmar la responsabilidad.
Nos encargamos de los peritos y trámites, evitamos declaraciones grabadas perjudiciales y mantenemos plazos en movimiento.
Estrategias de arreglo con respaldo de peritajes y presentaciones. Si la oferta no es justa, demandamos y avanzamos hacia juicio.
Explicamos cada paso en lenguaje claro, ajustamos expectativas de tiempo y devolvemos llamadas. Usted sabrá qué pasa y por qué.
Ordenamos daños: gastos médicos, tiempo sin trabajar, atención futura y limitaciones diarias, para mostrar el impacto real en su vida.
Auto, camiones, motocicleta, bicicleta, peatones, resbalones y caídas, mordidas de perro, negligencia médica y muerte por negligencia. Cada asunto recibe una estrategia a medida con evidencia temprana y preparación para juicio.
Las investigaciones de choque rinden más cuando la evidencia se reúne a tiempo.
Para lesiones, el tratamiento y la documentación empujan su reclamo hacia adelante.
Demandas claras y organizadas suelen acelerar la resolución del caso.
En una llamada inicial, señalamos las prioridades de las primeras 48 horas, evitamos errores con aseguradoras y conectamos atención cuando hace falta.
Fotos, videos, 911, informes, testigos, mediciones y datos electrónicos (ECM/“caja negra”) para asegurar la responsabilidad mientras la memoria está fresca.
Mientras usted se atiende, obtenemos registros y facturas, medimos pérdida de ingresos y documentamos cómo el dolor afecta trabajo y vida diaria.
Presentamos gastos médicos, ingresos perdidos, necesidades futuras y daños no económicos en un formato claro para ajustadores y jurados.
Enviamos una demanda con anexos probatorios. Si la oferta no refleja la evidencia, presentamos la demanda y seguimos con peritajes y audiencias.
Emergencias, imágenes, especialistas, terapias, medicamentos, dispositivos y planes de cuidado futuro.
Sueldos perdidos, reducción de horas, oportunidades frustradas y capacidad de ganancia disminuida.
Dolor, sufrimiento, pérdida del disfrute de la vida, alteraciones del sueño y límites de actividad.
Reparación o pérdida total del vehículo, pertenencias, grúa, depósito y alquileres.
Cuidado de niños, ayuda doméstica y el esfuerzo adicional que recae en la familia.
Posibles cirugías, terapias continuas y adecuaciones para que la vida siga avanzando.
Vaya a urgencias o a su médico, aunque el dolor aparezca luego. Siga indicaciones; los vacíos en el tratamiento complican la recuperación y el reclamo.
Fotografías, testigos, informes y objetos dañados (casco, ropa, dispositivos). Evite reparar el vehículo hasta recibir orientación.
No dé declaraciones grabadas ni firme autorizaciones amplias sin asesoría. Proteja su caso.
Un solo archivo para facturas, recibos, copagos, kilometraje y días sin trabajar acelera la evaluación.
Asuma que las revisarán. Evite hablar del incidente o publicar ubicaciones mientras el caso está abierto.
Una consulta breve a tiempo evita errores costosos y aclara opciones y plazos.
Las referencias a “equipo de abogados” pueden incluir co‑abogados; los acuerdos logrados por el Abogado Roberto Martínez actuando solo han sido menores a USD $1,000,000.
Los resultados pasados no garantizan resultados similares. Este sitio es informativo y no constituye asesoría legal. Ver este sitio o contactarnos no crea una relación abogado‑cliente.